Toda
nuestra vida des de pequeñas, hemos escuchado aquello de príncipes
azules, de la media naranja, el alma gemela o incluso el compañero
de viaje. Esa persona que eliges para llevar siempre en tu corazón.
Y no estoy hablando de ningún hombre, que quede claro. Estoy
hablando de esa persona que conociste y que des de un principio no te
cayó nada bien, pero que sorprendentemente terminó convirtiéndose
en “tu
inseparable”.
Una
persona que ha estado contigo siempre; cada día, cada mes, cada
estación del año apoyándote en cualquier momento que los has
necesitado. Pocas veces me ha pasado sentir tanta confianza y
afinidad con alguien, sentirme comprendida, identificada. Y contigo
me pasa. Hace
cinco años exactamente que tuve la suerte de cruzarme en tu camino,
para emprender otro distinto y juntas. “Dios
las cría y ellas se juntas”.
Yo
lo definiría como aventurero. Si
la verdad, lo que no nos haya pasado a nosotras, no le ha pasado a
nadie. Hemos tenido infinidad de momentos compartidos cada uno,
diferente y mejor que el anterior aunque fuera malo, producido por la
mismísima puta piedra del mismo puto camino que deja “alguien”
como santo caído del cielo ahí en medio. Y si recogen esa piedra,
porque no pueden ser tan malos piensas, nos encontramos con un bache,
¡y qué bache!. Por eso, juntas
contra el karma.
Has sido la amiga a la que no le ha importado llorar y reír a la vez
conmigo en un barco, avión, autobús, tren o coche. En primer lugar
tengo que darte las gracias por ser de la manera que eres, tan
transparente y sincera. Por
compartir todo esto a mi lado. Gracias por todas las veces que nos
hemos reído y por las que nos hemos peleado también. Gracias por
ser mi fiel escudero. Por hacer que estos años en los que hemos sido
amigas parezcan mucho más de lo que son. Porque durante estos años
hemos creado recuerdos para toda una vida.
Quiero
apartar con una patada todas las circunstancias que nos llevaron a
distintos extremos, quiero volver a tener a mi amiga, y no quiero
volver a echarte de menos. Siento haberme perdido un capítulo de tu
vida. Pero aquí me tienes dispuesta a leer el libro entero. Quiero
que estemos igual de unidas que los años nos alcancen, porque el
tiempo podrá quitarnos muchas cosas, pero jamás tendrá la fuerza
suficiente para destruir nuestra amistad.
Hoy,
es tú día y necesitaba recordarte lo especial que eres.
Felices
19 pequeña, ya eres un poco más grande.
No hay comentarios:
Publicar un comentario